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Además de disfrutar de las novedades presentadas por las grandes marcas, en Milán también hemos podido ver algunas motos únicas realizadas casi de forma artesanal por pequeñas marcas y preparadores. Entre ellas ha destacado la Vins Powerlight, una pequeña deportiva propulsada por un motor de 2 tiempos que ha sido fabricada y desarrollada desde cero por un grupo de jóvenes emprendedores con sede en Maranello.


Lo cierto es que la Vins Powerlight sorprende en muchos aspectos. El primero su motor, girado a 90º, un bicilíndrico de 2 tiempos y 100 cc con inyección electrónica y dos cigüeñales girando en sentido contrario, un propulsor del que no tenemos cifras oficiales de potencia y par. Los responsables de Vins aseguran que, gracias a la tecnología actual, pueden controlar el nivel de emisiones del motor cumpliendo así las normativas antincontaminación, culpables de la desaparición de los motores 2 tiempos.

El aire llega al motor a través de un airbox que forma parte del chasis monocasco, fabricado íntegramente en fibra de carbono, material que también encontramos en las llantas y el depósito. El empleo de estos materiales, unido a su ligero motor 2 Tiempos, permite que la Vins Powerlight pese un 40% menos que cualquier motocicleta de 125 cc 4 Tiempos actual... o al menos eso afirman sus creadores.
También llama la atención su esquema de suspensión delantero, que en lugar de utilizar una horquilla telescópica emplea dos brazos oscilantes de carbono accionados por un amortiguador ubicado a la altura de la tija de dirección, una idea similar a la utilizada por BMW en su sistema Duolever (por ejemplo, la K1300R).


Estéticamente la Vins Powerlight parece inspirarse en la CBR 600 RR, con una doble óptica frontal con luces LED y una apertura central que permite la entrada de aire al airbox. Todo el diseño del carenado se ha llevado a cabo en túnel de viento mediante simulaciones, buscando la mejor penetración posible a la vez que el motor recie la refrigeración necesaria por el airbox, el frontal y los laterales del carenado.
Por el momento, la Vins Powerlight no es más que un ejercicio de diseño con una única unidad producida. Ahora sólo falta que esta joven empresa italiana consiga sacar adelante este ambicioso proyecto, aunque sea en series limitadas. ¡Nosotros queremos probarla!

